"Los grandes productores musicales suelen ser reconocidos por un sonido único que solo ellos son capaces de lograr. Rick Rubin es conocido por eso y por algo más: por saber crear un espacio en el que artistas de diferentes géneros y tradiciones se reencuentran con su identidad profunda y con aquello que realmente tienen que ofrecer al mundo. Rubin ha convertido en una práctica su impulso de ayudar a las personas para que trasciendan expectativas autoimpuestas y reconecten con un estado de inocencia en el que lo sorprendente se convierte en inevitable. A lo largo de los años, Rubin ha pensado mucho en el origen de la creatividad: de dónde viene y de dónde no, y ha aprendido que ser artista no depende tanto de un resultado en concreto, sino de cómo nos relacionamos con el mundo. La creatividad tiene un lugar en la vida de todas las personas y todos podemos hacer ese espacio más grande. De hecho, hay pocas responsabilidades humanas que sean más importantes que esa.