Rosie y Dominic Vega forman la pareja perfecta: se conocen desde jóvenes, son grandes amigos y están locamente enamorados. O al menos, solían estarlo. Ahora, Rosie tiene suerte si consigue que Dominic le dedique un gruñido digno de un hombre de las cavernas cuando entra por la puerta. Dominic es un compañero fiel y aporta estabilidad a la pareja, pero el hombre de quien Rosie se enamoró diez años atrás parece haberse esfumado. Cuando las amigas de Rosie la animan a pedirle más a la vida y a perseguir su sueño de abrir un restaurante, ella decide pedirle más también al amor. En tres palabras: terapia de pareja.Rosie jamás hubiera imaginado que su estoico marido, incapaz de exteriorizar sus sentimientos, aceptaría enfrentarse a una terapia de pareja dirigida por una hippie. ¿Dominic hablando de sentimientos ¿Sentándose sobre cojines ¿En comunión con la naturaleza Imposible. Pero, para su asombro, se lo toma en serio, y Rosie se ve obligada a admitir su propio rol en su resquebrajada unión. A medida que van completando una tarea ridícula tras otra, su renovada relación se vuelve más sólida que nunca. Hasta que