Una mañana, Carlos recibe una llamada comunicándole que su hermano Gregorio ha muerto en un atentado en Tel Aviv. Antes de marchar Gregorio le había revelado una interesante investigación periodística que llevaba realizando junto al historiador, el profesor Swartz.
Carlos decide viajar a Israel para traer su cadáver de vuelta a casa y es a partir de este momento cuando comienza a ser testigo de unos extraños sucesos que le llevarán a pensar que el atentado no fue fortuito. Su vida corre peligro y la única manera de protegerse es averiguar quién está realmente detrás del acto terrorista.
Las indagaciones le obligan a viajar a Berlín, allí volverá a recorrer las pistas que conocían su hermano y el profesor Swartz hasta dar con un importante empresario del diamante, de origen judío y antiguo galerista de arte en el Berlín de 1938.
A partir de este momento el presente comienza a entremezclarse con el pasado, con los años del exterminio nazi contra el pueblo judío. Siguiendo los pasos del ex-galerista y de su azarosa vida Carlos al fin descubrirá la respuesta a tantos interrogantes.
Sin abandonar la trama amorosa que vive el protagonista, El año de la luna azul no deja de ser un buen ejemplo de novela policíaca con ligeros toques del género negro.
Lucía Feliu, nos ofrece en su nueva novela algunos apuntes curiosos sobre temas tan llamativos como la expoliación nazi de obras de arte o el lado oscuro del actual negocio del diamante.
Al igual que en Cartas a Siracusa (2015), en El año de la luna azul la autora nos vuelve a sorprender con la descripción de algunas ciudades del mundo. Esta vez serán Berlín, Tel Aviv y Zagreb las que se convierten en magníficos escenarios de esta trepidante aventura.