Los años del tercer decenio del siglo XX se conocieron en Europa y Norteamérica como Felices o Locos, adjetivos que expresaban el dinamismo optimista vigente en la sociedad. El final de la Primera Guerra Mundial contribuyó a conformar en las potencias vencedoras un clima de seguridad acompañado, aunque en un reparto desigual en función de los países, de una creciente prosperidad material. En el caso de España, 1921 fue un año complejo por diferentes motivos: el asesinato de Eduardo Dato, jefe del Gobierno, la retirada de Annual en el Protectorado de Marruecos, la escisión del socialismo para dar origen a un nuevo partido leninista, la conflictividad social, la carestía derivada de la inflación de postguerra o las catástrofes naturales. A pesar de esta situación, fue notable la actividad cultural, tanto entre cultivadores de las nuevas formas literarias vanguardistas como en autores consagrados, entre los que se sitúan Unamuno y Ortega. Los estudios que componen este libro desarrollan, a un siglo de distancia de aquella sociedad, algunos de estos temas que tanta trascendencia tuvieron en la vida política y cultural del país.