Estas consideraciones, escritas por Benjamin en 1934, en una época de crisis generalizada, imponen al creador una exigencia: la de reflexionar, la de preguntarse por su posición no ya sólo ante los procesos sociales sino dentro de los mismos.
Artículos relacionados
Otros libros del autor
Vista previa: EL AUTOR COMO PRODUCTOR
Utilizamos cookies propias y de terceros con fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica AQUÍ para más información. Puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón "Aceptar cookies" o configurarlas o rechazar su uso clicando "Denegar".