"En septiembre de 1938 aún no se palpa la derrota. Félix y Tomasa, bajo su apariencia de simples comerciantes, esconden a dos figuras clave de la resistencia: Tomasa es la abeja reina de una de las colmenas de las Juventudes Socialistas Unificadas; Félix es el cabecilla de los denominados diablos rojos.