En el principio de los tiempos, los hombres se contaban mitos que eran verdaderos porque su autor era el cosmos. Después llegaron los narradores de cuentos e inventaron historias. Fueron los primeros mentirosos. Jean-Claude Carrière, ilustre heredero de esa maravillosa estirpe, los ha reunido a todos para que los escuchemos a lo largo de una cálida y mágica noche.