Un ensayo que desgrana los placeres y delicias tan solo al alcance de quienes conciben el ciclismo como una extensión de sus propias vidas.Con una prosa exultante de lirismo, Haralambon nos sumerge en su pasión por el ciclismo. Sus reflexiones, evocadoras y singulares, nos revelan un mundo en el que la entrega y la dedicación son un objetivo más crucial que alcanzar la meta.