Rocío y Ricardo se conocen en un avión con destino a Bueno Aires y entre ellos fluye una explosiva atracción que ambos se esfuerzan en dominar. Un inesperado crimen en el Campo Grande, el parque más emblemático de Valladolid, vuelve a reunirlos y marcará el inicio de una relación sentimental que había nacido como condenada a no existir.
El asesinato en el campo Grande es, además, el nexo de unión de la galería de personajes que desfilan por esta novela. Enfrentados al sinsentido de la muerte violenta y de la destrucción gratuita, descubrimos que el objetivo de la novela no es el relato de hechos macabros e inevitables, ni los entresijos policiales para desenmascarar al culpable.
Su interés radica en el devenir de todos los personajes involucrados, enfrentados a los conflictos y equívocos que resultan de las relaciones humanas, al choque entre sus vidas privadas y profesionales, a su pasado y a su presente, al papel de víctimas y verdugos que les toca vivir, a la fuerza de unos sentimientos incontrolables, al amor y al desafecto, a la violencia y la represión, a la esperanza y la frustración, al arte y a la pasión.
Escrita con un lenguaje directo y ágil, la autora se mueve con virtuosismo por distintos registros, manejando con fluidez los discursos narrativos, descriptivos, emocionales y, sobre todo, el diálogo, siempre brillante, espontáneo, sorprendente, lo que convierte a El Crimen del Campo Grande en una novela actual y cercana que divertirá y conmoverá a partes iguales.