La memoria es la capacidad humana para evocar, reconstruir y reproducir el pasado. La memoria permanece íntimamente unida a la identidad: nos permite conocer quiénes somos "nosotros", pero también quiénes son "los otros". La memoria del poder ha erigido enfáticos monumentos, algunos todavía orgullosamente presentes en plazas públicas, mientras que otros muchos han sido olvidados o incluso demolidos al repudiarse sus contenidos y sus formas. El poder de la memoria ha sido utilizado por los regímenes totalitarios de todos los tiempos y lugares que han entendido que la forma más tenaz y sistemática de aniquilar a una cultura es precisamente borrar por completo sus recuerdos. En este libro se reflexiona sobre el culto a la memoria, sobre la ética y la estética de la memoria. Las transformaciones sucedidas en la conciencia universal nos llevarán a constatar los cambios experimentados en el arte de la rememoración que han provocado una total inversión de categorías: frente al monumento se propone hoy el contramonumento; frente a lo heroico, lo antiheroico; frente a la celebración de la victoria y la gloria se invo