"Beatriz Rodríguez plantea en El espejo de Diana las bases de un nuevo realismo mágico, ese que explora el sentido profundo del sometimiento femenino, partiendo del poder que siempre han tenido las mujeres y que la historia se ha encargado de ocultar o anular. De este modo, posiciona la narración en un nivel intermedio entre la realidad y el mito, elevando una historia rural y cotidiana hacia la trascendencia de lo simbólico.