En el angustioso ocaso de su matrimonio, el autor de la novela Hildur, aún inédita, se ve inmerso en una situación de pesadilla dentro de su cotidianidad de escritor inseguro y melancólico. De tal modo que, en un juego prodigioso en que lo metaliterario ?con el personaje de dicho texto, una violinista islandesa, irrumpiendo ahora en la vida del protagonista? se funde y confunde con lo real, El fantasma de la verdad se irá convirtiendo tanto en un thriller que estalla en un asombroso y demencial desenlace como en una reflexión sobre la escritura y la lectura. Así, Hildur conduce a su creador hacia la más perversa venganza y a la vez hacia la autodestrucción, cuestionando la responsabilidad de la autoría literaria hasta convertirla en quijotesca culpabilidad.