Málaga tiene una importancia capital en la historia del Flamenco y su aportación a la misma es tanta que, a la luz de las investigaciones más recientes, ha llegado la hora de darle el sitio que verdaderamente le pertenece. Si esta obra da una visión general de lo que fue y lo que es el flamenco en Málaga, su exhaustividad debiera satisfacer tanto la mera curiosidad del lector interesado como ayudar al estudioso o investigador. El estudio del siglo XIX nos mete en el amplio mundo de los cafés cantantes malagueños, principio del flamenco como música y espectáculo; aunque se revisa su importancia. También, la de una figura capital nacida de ellos: la del afamado cantaor Juan Breva, santo y seña del flamenco en Málaga. Y, junto a él, una significativa selección de cantaores y cantaoras y toda la saga de estilos que son referencia obligada en la historia flamenca malagueña. El análisis del siglo XX, el siglo de las luces para el arte jondo, nos trae otras claves: peñas, concursos, festivales, tablaos y artistas tienen cabida junto al estudio de la malagueña, cante por antonomasia de Málaga, de sus creadores y de aquellos que sentaron su paradigma de este cante. Finalmente se ofrece una actualidad del flamenco en Málaga con un amplio panorama de jóvenes intérpretes que ya están protagonizando el siglo XXI.