Mateu crece en una familia rota que no siente como suya. Desde pequeño lucha por dejar atrás los gritos y la miseria de la Mina, la casa más pobre de Caldes de Malavella. Pronto descubre que sus orígenes están relacionados con la estancia del millar de marineros italianos que se refugiaron en el pueblo.
Eran los supervivientes del acorazado Roma, bombardeado por los alemanes el 9 de septiembre de 1943 como venganza por el armisticio entre Italia y los aliados.
Sesenta años después, a la muerte de su madre, Mateu comienza a hacerse preguntas y decide buscar a su padre: ¿quién era ese italiano que silbaba canciones napolitanas y llevaba a lavar la ropa a su madre?
El hijo del italiano narra la historia de un amor secreto y un viaje en busca de la propia identidad.