El culpable. La muerte de Messi acompaña a Jaro desde aquel lejano día en que chocó, durante un partido, contra el futbolista más adorado de la historia y éste cayera muerto al borde del área. Solo, confuso y huraño, su vida es una huída constante de su pasado.
La víctima. Gaia sueña con ser invisible desde que su madre murió en el atentado de ETA en Hipercor, en Barcelona. Amante de la literatura, configura su vida a partir de una ficción que ella misma recrea día a día. Sólo en los dominios de la imaginación encuentra un refugio para su dolor.
Cuando, años después, Jaro y Gaia se encuentran, sus respectivos universos se tambalean. Gaia se adentra en el halo de oscuridad y misterio de Jaro, mientras que él va sumergiéndose en el bálsamo de la ficción que le ofrece Gaia. Poco a poco, las fronteras se difuminan. También la realidad. ¿Será todo una utopía?
Con una prosa delicada y honesta, articulada como sólo los grandes narradores saben, Emma Riverola nos regala esta novela, que cuenta una y mil historias a la vez: la de sus personajes, pero también las de todos nosotros. Porque El hombre que mató a Messi no es -o no sólo es- una novela sobre fútbol, o una historia de amor, o una reflexión sobre la culpa y el perdón; es, ante todo, un relato que se adentra en lo más profundo de la miseria y la esperanza humanas.