Calder Pillay, un niño especialmente dotado para las matemáticas, viaja con su padre a un pueblecito inglés cerca de Oxford, en cuya plaza hay una insólita escultura de Alexander Calder.
Esta curiosa coincidencia sorprende al pequeño, pues los célebres móviles del famoso escultor constituían precisamente el tema de un divertido juego que la maestra del colegio había propuesto a Calder y sus amigos a raíz de la visita a un museo.
De inmediato, el niño se siente fascinado por la extraña escultura y, al mismo tiempo, observado por personas desconocidas.
¿Qué está sucediendo realmente? ¿La incongruente presencia de esa escultura en un diminuto pueblo británico, tan lejos de su país, es parte del «juego de Calder»? Las dudas se multiplican, aunque algo sí resulta claro: el supuesto juego se convertirá en un misterioso laberinto de inciertas consecuencias.
En efecto, muy pronto desaparecen niño y escultura sin que la policía ni nadie logren explicarse semejante coincidencia.
Petra y Tommy, los ingeniosos amigos de Calder, viajan a Inglaterra para ayudar al padre de Calder a encontrar a su hijo.
Sin embargo, este misterio tiene más giros y vueltas que un móvil de Alexander Calder azotado por el viento, y será necesaria toda la agudeza de los intrépidos Petra y Tommy para desentrañar las claves del enigma y rescatar a su amigo.