Un conmovedor relato de una noche en el Beirut bélico de la década de 1980. El debut que catapultó a Zeina Abirached. «En abril de 2006, en la web del Instituto Nacional del Audiovisual de Francia (INA), descubrí un reportaje rodado en Beirut en 1984. Los periodistas entrevistaban a los vecinos de una calle ubicada junto a la línea de demarcación que dividía en dos la ciudad. Una mujer, bloqueada por las bombas que caían en la puerta de su casa, decía una frase que me conmocionó: #Yo creo que, pese a todo, estamos, tal vez, más o menos a salvo aquí#. Aquella mujer era mi abuela». Ahora que los muros de Beirut toman de nuevo la palabra, Zeina Abirached rescata la historia de su primera novela gráfica, y de la pintada que le inspiró el título, en esta nueva edición ampliada con un epílogo ilustrado. «Un drama en una habitación donde todo transcurre fuera de plano y en el que Zeina Abirached plasma gráficamente la tensión de manera sobresaliente». Stéphane Jarno, Télérama «Esta premisa [de El juego de las golondrinas], que puede parecer el germen de una historia trágica, crea sobre las viñetas una situación entrañable, distendida, dulce y hasta divertida El País «Su estilo gráfico es una aparente evolución de la ilustración clásica musulmana de los siglos x y xi, pero combinada con recursos narrativos actuales, derivados en muchos casos de la ilustración. [...] Una obra que arriesga y busca contar una historia distinta». Álvaro Pons «El juego de las golondrinas certifica con creces que hay un tipo de cómics #cercano formalmente al cine neorrealista italiano# que curiosamente proviene de países sujetos a fuertes depresiones político-sociales y que se presenta como un poderoso vehículo narrativo para el testimonio de una cruda realidad». Fernando Sagaz