El hallazgo de un valiosísimo lienzo y un hombre misterioso con mucho que esconder. Verano de 1935. Clara tiene once años y ha conocido al hombre más fascinante del mundo: Roberto Montenegro, pintor y aristócrata, acaba de llegar a Deauville, la capital extravagante y frívola de la costa normanda donde se reúnen príncipes y millonarios. Poco se sabe de su pasado y su fortuna tiene orígenes inciertos, aunque los rumores hablan de obras de arte robadas y golpes de tahúr en casinos. El único que conoce sus secretos de juventud es Gabriel Caron, el tío de Clara, pero guarda un silencio leal a un pacto de amistad inquebrantable establecido entre ambos hombres quince años atrás. Sin embargo, cuando Clara encuentra el cadáver del pintor la noche de una fiesta, la investigación desvelará paulatinamente todo cuanto Montenegro escondía. El descubrimiento de un valiosísimo lienzo de Velázquez en el que el maestro sevillano retrató a su amante Flaminia Triunfi quizá oculte la clave de lo ocurrido.