El libro de las figuras jeroglíficas de Nicolás Flamel es sin duda el más famoso de los textos de alquimia occidentales; escrito «para aportar nuevas luces sobre el Elixir de Larga Vida», este libro toma su origen en otro enigmático libro: El libro de Abraham el Judío cuya existencia se discute aún hoy en día, y sirvió de inspiración a otro libro no menos enigmático: El misterio de las catedrales de Fulcanelli. El libro de las figuras jeroglíficas es el primer documento escrito sobre el sentido iniciático y alquímico del Camino de Santiago.