Manuel Chaves Nogales confió siempre en la ilustración y por ello acompañó sus textos, siempre que le fue posible, de ilustraciones o fotografías (algunas realizadas por él mismo). Sin este respeto y consideración a la parte gráfica tendríamos la impresión de que había quedado por cumplir un aspecto del quehacer del periodista, que luchó por la visibilidad de los gráficos que ilustraban sus trabajos, siempre presentes en ellos. Por esta razón, esta edición facsimilar de El Maestro Juan Martínez que estuvo allí, con ilustradores de su amigo y pintos Francisco Rivero Gil, llena un capítulo al conocimiento del hoy, ya, considerado, mejor periodista español del siglo XX.