El mayor mérito de "El mago. Trece cuentos japoneses", reside, probablemente, en la capacidad de Ryunosuke Akutagawasu para generar emociones, derivada en parte de sus habilidades innatas como narrador y del uso de las diversas estrategias narrativas que sabía manejar como un consumado tahúr. Pero, más allá de sus capacidades técnicas, predomina su profunda sensibilidad y su magistral y a menudo dramático conocimiento de la condición humana, que solía llevarlo a producir piezas sutiles y delicadas como las que ofrecemos a continuación como una primicia a los lectores hispanohablantes.