La cultura es uno de los rasgos más singulares y fascinantes de la especie humana. Hace treinta años, en su libro El gen egoísta, Richard Dawkins sostenía que muchos aspectos de la evolución biológica solamente son explicables desde el punto de vista del gen, y sugería que también la cultura evoluciona y que lo hace por medio de los memes, una nueva clase de replicadores sujetos a variación y selección del mismo modo que lo están los genes en el ámbito biológico.
En este ameno y accesible libro, Kate Distin amplía y desarrolla la hipótesis del meme egoísta y hace una valoración crítica de las diferentes teorías de la evolución cultural surgidas en torno al campo de lo que algunos denominan la nueva ciencia de la memética, y presenta por vez primera una visión exhaustiva del ADN cultural perfectamente compatible con el punto de vista de los seres humanos como seres conscientes e inteligentes.