Ulises Cabal acude a la llamada de un amigo que le pide ayuda para catalogar los libros del colegio de Salamanca "Marqués de Bracamonte", donde trabaja. Una vez que ha llegado allí, algunas conductas y reacciones de los alumnos del Colegio Mayor le hacen pensar que algo extraño está ocurriendo. En realidad, están asustados porque creen que el fantasma de un noble, miembro de la familia propietaria del palacio en el que ahora se ubica el colegio, se pasea por los pasillos al anochecer. Algunos dicen que lo han visto, otros sufren las bromas del supuesto fantasma, pero Ulises sospecha que alguien está intentando cerrar el colegio para poder buscar sin testigos ni interrupciones un tesoro escondido. Finalmente descubre que tanto el cocinero, como un detective contratado por el director, son los autores de las bromas y los responsables de las "apariciones". Utilizando las mismas armas, Ulises los logra desenmascarar y resolver el misterio.