Thomas Nesbitt es un escritor divorciado que lleva una vida privada y tranquila en Maine, tratando de recuperarse del fin de un largo matrimonio. Una mañana de invierno, su soledad se ve interrumpida por la llegada de un paquete con matasellos en alemán. El remitente Dussmann le inquieta por completo, ya que pertenece a la mujer con la que mantuvo una intensa relación amorosa hace veinticinco años en Berlín, en una época en la que la ciudad estaba dividida en dos y las lealtades personales y políticas se veían a menudo acechadas por las sombras de la Guerra Fría. Thomas, que en un principio se niega a enfrentarse a lo que podría encontrar en ese paquete, se ve obligado a encarar un pasado del que nunca ha hablado con nadie y, de paso, a revivir aquellos meses en Berlín en los que descubrió, por primera y única vez en su vida, la extraordinaria fuerza del amor verdadero. Pero Petra Dussmann, la mujer por la que perdió su corazón, no era solo una refugiada del estado policial de Alemania del Este, sino también alguien que vivía con un profundo pesar que poco a poco acabaría reescribiendo el destino de ambos. L