Tras las reformas legales de 2012, el Estatuto de los Trabajadores (ET) está conociendo otro profundísimo proceso de cambios. Gran número de aspectos de las relaciones de trabajo evidencian una mutación radical por el impacto nacional de un número creciente de sentencias del TJUE (concepto de trabajador; relaciones laborales especiales, como la extinta del trabajo de estiba; indemnización por cese de los contratos temporales; trabajo parcial; retribución de vacaciones; cómputo de la jornada de trabajo; transmisión de empresas y empresas multiservicios; despido colectivo; despido objetivo en situación de IT;
).
Estas innovaciones jurídicas, sin embargo, no constan todavía en su texto, pues el legislador se está absteniendo de incorporarlas, por las dificultades de alcanzar una posición común, con lo que la inseguridad jurídica se ha adueñado de la situación. Pero todas ellas están plenamente vigentes, por su recepción, equívoca y desigual, en la doctrina judicial y en la jurisprudencia. Consecuentemente, pese al desajuste entre el texto del ET y su sentido práctico, no es posible conocer ni aplicar la legislación laboral sin tener en cuenta esta «reforma jurisprudencial».
El proceso de mutación jurídico-laboral por el desbordado activismo del TJUE, y de muchos jueces sociales nacionales, no ha cesado. Al contrario, nuestras relaciones laborales están pendientes de nuevas sentencias que volverán a conmocionar nuestro ET.
A día de hoy, no hay ningún estudio que visualice, de forma global esta reescritura jurisprudencial del ET, por lo que se tiene una visión difusa de la profundidad de los cambios. Esta obra ofrece esa perspectiva de conjunto, con un estudio exhaustivo de todos y cada uno de esos cambios y la experiencia judicial y legislativa de modificaciones que está generando (hasta septiembre de 2017).