El palacio de Pedro I en los Reales Alcázares fue realizado para un monarca y una sociedad inmersos en los profundos cambios del siglo XIV, transformando drásticamente la configuración previa del conjunto monumental sevillano. La comprensión del proceso creativo que lo generó tiene gran interés para entender la evolución de la arquitectura medieval española.
En la primera parte de este libro, la autora aborda el estudio tipológico de los palacios medievales anteriores, constatando las continuas interinfluencias entre edificaciones andalusíes y castellanas. En la segunda, a partir de una hipótesis reconstructiva del palacio de Pedro I en el siglo XIV, plantea el análisis del mismo desde la visión de un arquitecto medieval, interpretando lo que querría comunicar con las formas y distribuciones espaciales escogidas, ahondando en el método compositivo que pudo seguirse para idear unas arquitecturas que, casi siete siglos después de ser construidas, siguen emocionándonos.