Una noche de invierno, un huracán arranca de cuajo el pinsapo centenario de la plaza de Valdepinos, orgullo del pueblo. Rita, la secretaria municipal, investiga sobre la verdadera historia del árbol. Su sentimiento de admiración se contagia al resto de vecinos, que deciden brindar un homenaje a ese ejemplar, testigo de la vida de varias generaciones.