Han transcurrido tres años desde el secuestro de Lucía, la hija de Gorostiola, y hoy nos toca despedirlo. El gran capo ha muerto, nos ha dejado de una manera vulgar, de un infarto.
Se va uno de los nuestros y eso siempre duele.
Tomás Garrincha vive muy tranquilo desde entonces, pero su vida volverá a complicarse. Una vez más, deberá ejercer de detective y acercarse al mundo del delito, que no hace tanto que abandonó.
Lucía necesita su ayuda. Amenazas graves
la acechan y Garrincha se verá arrastrado con ella, es el Precio del Silencio.
Los inspectores de la Ertzaintza, Sara Cohen y Miguel Fabretti volverán a intervenir en un caso que esta vez no quieren que se les escape.
Una novela intensa, con un Garrincha genial, que nos mantiene en suspense y emoción hasta el final.