Este precioso ensayo, El Quijote, símbolo universal, es una entusiasta y acendrada invitación a seguir los pasos de la autora en el viaje al interior de uno mismo, en la aventura fascinante que supone adentrarse en ese concierto de voces amigas, en ese prodigio de humor y de lenguaje, en esa exultante celebración de la vida que es pasearse por las páginas del Quijote. Y para ello centra su atención en explicar, de forma muy didáctica y amena, en qué reside el clasicismo de la obra y, en esa medida, su categoría de símbolo a partir del análisis de tres términos significadores claves: universalidad, modernidad y transcendencia, ejemplificados con una cuidada selección de textos ilustrativos. La dedicación de un apartado al tratamiento del tema de la educación, así como la presencia de dos apéndices, uno con una propuesta de selección de capítulo; otro sobre el Quijote de Avellaneda, dotan a la obra de particular interés para profesores, alumnos, o cualquier lector indeciso en escuchar el más hermoso discurso sobre la libertad y bondad humanas jamás escrito, y así descubrir, con emocionado deleite, ese mundo nu