En tiempos de Cervantes se solían representar entremeses antes de las obras de teatro. Eran obritas muy breves, hechas para divertir al público y a menudo mejores que la obra principal, y triunfaron en España y en la América española. Los entremeses de Cervantes son geniales, y pese a su brevedad son de una calidad comparable a lo mejor de su obra; se consideran la cuna del teatro cómico universal y resultan especialmente adecuados para ser leídos, pues como se ha señalado, son casi novelas breves. Aquí se han seleccionado algunos de los más divertidos, adaptados para el lector de hoy desde edades tempranas, pero conservando el sabor de los textos originales, sus diálogos, su humor incomparable y su capacidad para retratar con ironía el alma humana en tan breves pinceladas. Miguel de Cervantes (Alcalá de Henares, 1547- Madrid, 1516) es uno de los más grandes escritores de todos los tiempos, y su obra Don Quijote de la Mancha, es considerada por muchos la mejor novela jamás escrita. Una obra extensa y en cierto modo compleja, que todo el mundo conoce pero que muchos no han leído, especialmente los más jóvenes