"Tenía los ojos cansados de tanto mirar caras. Las calles de El Cairo se
desbordaban por la corriente de peatones y de coches, como las olas del mar en
los días de tormenta."
Esta novela nos traslada al Egipto de los años sesenta y setenta. Su
protagonista es un hombre que descubre que no es huérfano de padre como
pensaba. Se lo desvela su madre en el lecho de muerte porque quiere que su hijo
sepa que su padre es un hombre muy importante y puede serle de gran ayuda.
Tras enterrar a su madre, Sabir viaja de Alejandría a El Cairo para comenzar la
búsqueda, poniendo, incluso, un anuncio en el periódico. La trama se complica
cuando comete un asesinato y descubre más secretos sobre su familia, como por
ejemplo que su madre había sido prostituta.
El célebre premio Nobel nos sorprende con esta obra en la que el pasado arrolla
al presente.