«Despierta o dormida sueño, sueño que me desintegro [
], sueño con gatos que se caen de una barandilla, con adolescentes de ojos brillantes que aparecen al doblar la calle y disparan en plena cabeza, con deslizamientos de suelo que se llevan todo Cihangir al Bósforo, con bailarinas funámbulas con los pies cercenados, sueño que ando por los tejados de Estambul y que las tejas se deslizan y se sueltan. Pero tu mano siempre me agarra, justo en el momento en que despierto abrumada por el vértigo, con los puños cerrados y aferrada a las sábanas; aunque sea cada vez más habitual no encontrarte al despertar.»
La segunda novela de Valerie Manteau es una representación magistral de lo desconocido, una historia de amor salpicada de imposibilidades con Estambul como telón de fondo. Allí, una joven se encuentra con su amante. Mientras la ciudad se desmorona sumida entre sus contradicciones y la violencia del régimen, esta mujer descubre la historia de Hrant Dink, el periodista turco de origen armenio que fue asesinado en 2007.