9 de marzo de 1820. Fernando VII jura la Constitución de Cádiz provocando un seísmo político a ambos lados del Atlántico. El código gaditano, vilipendiado durante seis años absolutistas, se instaura de nuevo. Los tiempos han cambiado desde 1808, Fernando VII ha dejado de ser el deseado, y buena parte de las élites, marginadas del poder, consideran que ha llegado la hora de pasar a la acción política sirviéndose del apoyo popular. La Constitución abre un amplio espacio para la participación y la sociedad comienza a familiarizarse con los rudimentos de la política liberal. Nuevas leyes, nuevas instituciones, nuevos protagonistas todo ello se condensa en un tiempo crítico, intenso y extremadamente breve que se complica en 1821 cuando México, Centroamérica, Panamá, Perú y Santo Domingo declaran la independencia. Este libro nos propone una síntesis interpretativa del Trienio Liberal abordando por primera vez de manera conjunta la historia de todos los territorios de la monarquía hispana. Pedro Rújula y Manuel Chust nos ofrecen en estas páginas un análisis menos ideológico y más fiel a los hechos descubriéndonos una imagen distinta del periodo, en la que ni los moderados eran tan moderados, ni los exaltados tan exaltados, ni el rey era tan torpe como se pretende, ni la religión tan espiritual como proclamaban sus ministros y donde ni siquiera los realistas trasatlánticos resultaban tan serviles.