El triunfo de las ideas fracasadas fue la certera expresión empleada por el economista y premio Nobel Paul Krugman para referirse a las políticas de austeridad y a las reformas estructurales implantadas a raíz de la crisis económica y financiera. Este libro pretende evaluar su impacto en el contexto europeo a través del análisis crítico de las diferentes trayectorias económicas y sociales adoptadas por España, Italia, Grecia, Alemania, Francia, Austria, Reino Unido, Suecia y Hungría. Además de mostrar en cada uno de estos países las perniciosas consecuencias del "régimen austeritario" europeo impuesto a los gobiernos en el gasto público y de las medidas de rescate del sistema bancario, que no han hecho más que agravar los efectos de la crisis -disminución del PIB, crecimiento del desempleo, aumento de la deuda pública y de las diferencias entre ricos y pobres-, con este enfoque específico sus autores han querido destacar la importancia de las iniciativas nacionales en la posible transformación y reorientación, así como en el bloqueo, de las políticas económicas y sociales a nivel europeo, apuntando al mismo tiempo a una modificación en las relaciones de cooperación y convergencia entre los propios países, más allá del "pacto de competitividad" que rige su unión, de manera indiscriminada, en el modelo neoliberal de la Europa actual.