Duermo en un ataúd, no me puede dar el sol y tengo 80 años. Soy unniño normal.
Vladimiro está de vacaciones en Transilvaniacon su familia. Sus primos, Boris y Bernardo, fieles a la tradición,no paran de hacerle travesuras, así que Vladimiro decide alejarse deellos y pasear por el bosque. Pero lo que le espera allí podría serpeor que las bromas de sus primos. ¿O quizás no?
En estanueva aventura, Vladimiro se hace amigo de una niña cazavampiros...¿qué puede salir mal?