La energía es necesaria para que nuestro mundo siga funcionando. Pero con muchos de los procesos que utilizamos para obtenerla corremos el riesgo de convertir nuestro planeta en un lugar inhóspito para todos los que vivimos en él. Quizá deberíamos inspirarnos en los habitantes de ElectriCiudad: una metrópolis imaginaria y ecosostenible que funciona gracias a fuentes renovables y limpias.