Normalmente, Araminta se lleva las culpas cuando algo "raro" o "sospechoso" sucede en la mansión Black. Pero esta vez ella no tiene nada que ver con la desaparición de las ranas de Barry Wizzard. Así que ha decidido encontrarlas a toda costa y limpiar su buen nombre. Pero no será una tarea sencilla... En especial no va a ser nada fácil lidiar con el extravagante Old Morris, ni con un peligrosísimo tiburón, ni con un público tan exigente como inesperado. ¿Conseguirán Araminta y Wanda encontrar las ranas y llevarse los aplausos?