¿Es el andaluz un castellano mal hablado? Desde luego, así se considera por muchos que ridiculizan la particular forma de expresarse de los andaluces. Nos decían que el buen español era el hablado en Valladolid y a los locutores de los diversos medios de comunicación se les pedía que renunciaran a su acento. Este libro le sorprenderá y le hará reflexionar. ¿Había pensado alguna vez que el actual español puede derivarse de la lengua romance que se hablaba en Al Ándalus y que es conocida como aljamía? ¿Será Andalucía la cuna del actual español? El autor mantiene que las hablas andaluzas -por que son múltiples, pero todas ellas con elementos comunes que las hacen diferenciables- tienen una identidad originaria y una forma especial de pronunciar y construir sus frases.
¿Es el andaluz un
castellano mal hablado? Desde luego, así se considera por muchos que ridiculizan
la particular forma de expresarse de los andaluces. Nos decían que el buen
español era el hablado en Valladolid y a los locutores de los diversos medios de
comunicación se les pedía que renunciaran a su acento. Este libro le sorprenderá
y le hará reflexionar. ¿Había pensado alguna vez que el actual español puede
derivarse de la lengua romance que se hablaba en Al Ándalus y que es conocida
como aljamía? ¿Será Andalucía la cuna del actual español? El autor mantiene que
las hablas andaluzas -por que son múltiples, pero todas ellas con elementos
comunes que las hacen diferenciables- tienen una identidad originaria y una
forma especial de pronunciar y construir sus frases. La Bética fue la región más
culta y romanizada de la Península. También la más poblada. Es lógico que en
ella tuviera lugar la más influyente evolución del latín, hasta convertirse en
romance, enriquecido posteriormente por expresiones árabes hasta dar nacimiento
a la aljamía que los llamados mozárabes llevarían al norte de la península. ¿Por
qué, si no, el actual español contiene miles de palabras de origen árabe?
Tomás Gutier se muestra muy crítico con las autoridades que han perseguido
la lengua andaluza y que han condenado al pueblo andaluz a un retraso crónico, a
la dependencia y a la permanente humillación.