1808. Corren tiempos difíciles para España, que debe enfrentarse a la pérdida de sus colonias en América y al asedio de las tropas napoleónicas. El rey Carlos IV, impopular debido a la confianza depositada en su ministro Godoy, se ve forzado a abdicar tras un amotinamiento popular. Tras su huida quedan en palacio dos joyas de incalculable valor: la Peregrina y el Estanque Azul, que un aliado de Godoy debe recuperar. Pero la misión se torna imposible en medio del tumulto, y la única opción de ese enviado es ocultar dichas joyas.