Nacido en Santander en 1921, hijo de un tipógrafo socialista y capitán del ejército republicano a los 19 años, el 5 de febrero de 1939 Eulalio Ferrer Rodríguez cruzó junto a su familia la frontera con Francia en una evacuación desesperada.
Los primeros meses de su exilio transcurrieron en el campo de refugiados de Argelès-sur-Mer, en el sureste de Francia, donde documentó la vida de los internados los habitantes de lo que él denominaba CLI (Centro de Locos Incurables), su sufrimiento y su esperanza, sus rituales, sueños y obsesiones. Entre alambradas es su diario de aquellos meses, que sobrevivió acompañado por un ejemplar de El Quijote que llegó a sus manos providencialmente y le instiló «la dosis de esperanza y de aliento» necesarias para seguir soñando con la libertad.
En la segunda parte de este libro, 41 días en el mar, Ferrer narra la travesía desde Francia hasta América de casi 500 exiliados españoles a bordo del vapor Cuba, y cómo el dictador Trujillo vetó su desembarco en su primer destino, Santo Domingo, finalizando el viaje en México, el país que se convertiría en la prolongación de su patria.
Estos dos diarios se acompañan de una introducción a cargo de Ana Sara Ferrer Bohórquez, Juan González Bedoya y Jesús Gutiérrez Morlote.