Una novela que consigue ofrecernos inocencia y esperanza en el desgarrador contexto de la Segunda Guerra Mundial. En el verano de 1938, tres niños comparten amistad durante sus vacaciones y entonces hacen una promesa indeleble: serán amigos para siempre, no importa lo que pase. Durante los años siguientes, se verán teniendo que sobrellevar desafíos que pondrán a prueba su coraje, voluntad y entereza. Son niños empujados a sobrevivir en un mundo de adultos al que no pueden comprender, signado por el odio y la injusticia. El camino que cada uno de ellos recorrerá deberá sortear dificultades y penurias; pero también conocerán el abrazo de aquellos héroes anónimos que se jugarán la vida por ayudarlos. Este libro es asimismo un homenaje a todos ellos. Una novela apasionante y emotiva, que celebra el poder de la amistad, la solidaridad, el amor y la tenacidad cuando se enfrentan a circunstancias extraordinarias.