Esta obra aborda la situación de los esclavos y libertos ante los tribunales de justicia durante los siglos XVI y XVII en el marco del territorio jurisdiccional de la Real Chancillería de Granada, uno de los organismos judiciales más importantes de la corona castellana. Por medio del estudio sistemático de la documentación conservada de los litigios dirimidos por los jueces de esta institución, se pretende conocer la utilización de los tribunales civiles como recurso para salvaguardar sus intereses inmediatos. De este modo, se compara la documentación judicial con los datos demográficos de las distintas localidades del sur peninsular, examinando también la repercusión que tuvieron los procesos originados en los enclaves norteafricanos pertenecientes a la Corona de Castilla y su relación con la trata esclavista desarrollada en estos lugares. El estudio pone de manifiesto la heterogeneidad social que caracterizó al fenómeno de la esclavitud, de acuerdo con las numerosas coyunturas existentes y la multiplicidad de factores que condicionaron un territorio compuesto por diferentes regiones y realidades.