La revalorización de lo particular frente a lo universal y abstracto, contextualismo y universalismo, son hoy los términos de un dilema en filosofía moral en el que, en contra de la posición universalista, laten las mismas objeciones que Hegel hiciera al "universalismo abstracto" de la ética kantiana. Sin perder nunca de vista el modesto papel que corresponde a las discusiones filosóficas en el campo de la moral, Habermas se enfrenta en los dos primeros artículos recogidos en este libro a ese dilema que hoy se ha puesto de moda, y trata de absorber en la posición universalista la defensa de lo particular implícita en la posición de Hegel.
En el magnífico trabajo que les sigue sobre las relaciones entre derecho, moral y política, Habermas recurre al tipo de consideración histórica, sociológica y filosófica que le es característico y hace uso de esa posición universalista para proceder a una reformulación de los distintos hilos de tradición que convergen en la idea de Estado democrático de derecho.
De la traducción e introducción se ha encargado Manuel Jiménez Redondo, profesor de filosofía de la Universidad de Valencia.