El diseño de una biblioteca es uno de los mayores desafíos que aborda un bibliotecario y puede ser una de sus mayores satisfacciones profesionales. En una época de gran incertidumbre sobre el futuro de las bibliotecas, y en particular sobre su forma física, la falta de referentes hace que este proceso sea especialmente difícil. Ya no podemos basarnos en los modelos tradicionales para programar el espacio. La biblioteca deja de diseñarse en torno a las colecciones en papel, para hacerlo pensando en los servicios y en las personas. Por esta razón, el propósito de este libro es dar a conocer las tendencias más significativas en el diseño de edificios y espacios de biblioteca, como una proyección hacia el futuro. Se pretende aportar esos referentes necesarios a la comunidad bibliotecaria, reforzados con una serie de ejemplos.