Estación de Milán narra, con un estilo más propio de un blog que de una novela al uso, cinco días en la vida de una mujer, libre, independiente y audaz, mientras su madre agoniza.
En ese momento crítico, ella sigue en lo posible con su vida al tiempo que afloran los eternos conflictos entre hermanos, el peso de la educación, un sexo sin trabas, el mundo gay, la amistad, las relaciones de pareja, la mujer enfrentada a una nueva sociedad, sus debilidades y su fuerza, la indefensión ante la inminente muerte de la madre, la nostalgia hacia ese tiempo de la niñez sin responsabilidades, la eterna intransigencia social ante situaciones que se salen de lo normal...
Y todo transcurre en un tiempo en que se revela que el sistema ha arrasado con el respeto hacia casi todo. La autora observa el mundo con tanta lucidez como humor, nostalgia y ternura.