Tal vez las
verdaderas experiencias emocionales, las que nunca se olvidan, sean las que se
producen en la adolescencia, ese territorio quebradizo en el que uno se asoma
por primera vez a la vida adulta. Estaciones
de paso recoge cinco historias de adolescentes abocados a vivir
circunstancias que les sobrepasan, pero que, sin sospecharlo, acabarán
forjándoles como adultos. Son historias de determinación y coraje, de conflicto
con el entorno familiar, pero también de amor, de educación sentimental y de
formación de la conciencia.
Como el
muchacho de «Demostración de la existencia de Dios», que mediante el relato
ingenuo de un partido de fútbol narra su tragedia. O la joven que en «Tabaco y
negro» se siente heredera de un don y de un oficio legendarios. O Carlos, que
evoca en «El capitán de la fila india» las vacaciones que vieron nacer su
compromiso político. O Maite, que en «Receta de verano» cocina su confusión
interior mientras cuida de un padre inválido. O Tomás, que en «Mozart, y
Brahms, y Corelli» consigue seducir a una mujer tan bella que era pura música.
En Estaciones de paso, Almudena Grandes
ofrece una galería inolvidable de jóvenes, aturdidos y desorientados, pero
empeñados en salir adelante, magistralmente retratados aquí a partir de
pretextos tan dispares como el fútbol, los toros, la política, la cocina o la
música...