LOPEZ-ARANGUREN QUIÑONES, EDUARDO
Prólogo. España, ¿Estado laico? Juan José Tamayo.
1. Introducción y conclusiones.
2. Marco legal de las relaciones entre la Iglesia Católica y el Estado español.
3. Marco conceptual y teórico para el análisis de las relaciones entre Estado y Religión.
4. El proceso de secularización de los españoles.
5. El proceso de secularización del estado español.
Con el restablecimiento de la democracia en España hubo que replantearse ineludiblemente la cuestión de las relaciones entre el Estado y la Iglesia católica. A esta necesidad se respondió, para empezar, con el artículo 16.3 de la Constitución de 1978, el cual, al declarar que ?ninguna confesión tendrá carácter estatal?, significaba la ruptura con el modelo confesional de relación entre Estado y religión característico del régimen anterior. Surge así, a partir de tal declaración, el interrogante crucial de en qué medida se ha logrado en España en treinta y cinco años de régimen democrático una separación real de Estado e Iglesia, en qué medida el proceso de secularización del Estado ha desembocado en un Estado laico. Una buena parte de este libro está dedicado a examinar el proceso de secularización del Estado español, centrándose en cuestiones que han enfrentado al Estado con la Iglesia católica, como la interrupción voluntaria del embarazo, el matrimonio entre personas del mismo sexo, la enseñanza de la religión en centros de educación públicos y la financiación estatal de la Iglesia, entre otros. Es también tema central de este libro el proceso de secularización de la sociedad española desde la recuperación de la democracia. Se analiza aquí esta cuestión con la ayuda de datos de encuesta que muestran el declive de la participación religiosa, el rechazo de la doctrina de la iglesia como guía de conducta, el cambio en las actitudes hacia el papel de la iglesia en la vida social y política, o la pérdida de la influencia de la religión en la cultura. El estudio comienza proporcionando un marco legal y un marco conceptual y teórico que facilitan, por un lado, la organización del análisis y, por otro lado, la comprensión de las relaciones entre el Estado y las iglesias.