Atravesados por un sentido lírico del ritmo que maneja con admirable soltura, estos relatos de Ángel Talián nos presentan unos personajes que se enfrentan al miedo de la nada; que quietos esperan la tormenta que se cierne sobre ellos. Desde el desasosiego al remordimiento, desde la angustia a la tristeza, y a través de una mirada extraña y apasionante, los cuentos de Estar solo dejan a la intemperie las más recónditas miserias del ser humano, lo inconfesable de su condición. En este libro el lector no dejará de sorprenderse, de mirar a su alrededor, de saberse cerca, muy cerca de alguno de sus personajes. En Estar solo ocurren cosas que nos ocurren a todos. Ese es su poder.