En un pueblo del sur de China, a principios del siglo XX, Yong Sheng es hijo de un carpintero que fabrica silbatos para palomas domesticadas. Yong Sheng estaba destinado a ser artesano hasta que conoció a María, maestra de la escuela cristiana, quien despierta la vocación del niño: mientras hace silbatos como su padre, decide convertirse en el primer pastor chino de la ciudad. Obligado a casarse para obedecer a viejas supersticiones, Yong Sheng estudia teología en Nankín y, despues de muchas aventuras, el joven pastor regresa a Putian para pasar un breve período de felicidad ejerciendo su ministerio en su ciudad natal. Pero todo cambia en 1949 con la llegada del régimen comunista, con la que comienza para él y para muchos otros chinos una era de tormento.