Como ocurre en otros conflictos, la solidaridad internacional fue crucial para salvar y proteger muchas vidas. El colosal movimiento de población refugiada interior atrajo la atención internacional, entre las organizaciones de asistencia humanitaria destacaron las tres Iglesias tradicionales de paz norteamericanas que, tras intensos debates internos, decidieron actuar de forma conjunta para ayudar a las víctimas y en especial a la infancia: el American Friends Service Committee, conocidos como los cuáqueros; la Iglesia de Brethren, o también denominada Iglesia de los Hermanos; y la Iglesia menonita. Esta alianza derivó en la creación del Comité para España cuya acción humanitaria aumentó el bienestar físico y psíquico de los refugiados y salvó muchas vidas. El estudio de los conflictos bélicos no ha profundizado lo suficiente en las experiencias emocionales y psicológicas de las personas que llevaron a cabo la ayuda humanitaria dirigida a la población indefensa. Este análisis histórico, desde el punto de vista personal de los que ejercitaron la ayuda humanitaria en ambos bandos, ofrece un nuevo ángulo al est